Eres lo mejor que existe.

Te querré tanto las 24 horas del día, los 60 minutos de cada hora y los 60 segundo de cada minuto que acabarás harto de mí. Ni las agujas del reloj se atreverán a rechistar.
Habrá días que no me soportes, que odies mi mal humor y que aborrezcas mis celos, incluso habrá momentos que me odies. Pero recuerda que te daré besos en cada esquina de la ciudad, y en cada farola, y en cada portal. Te daré mil abrazos de esos que doy yo, esos que intento apretar muy muy fuerte y solo consigo hacerte reír, siempre que lo necesites.
Te regalaré una sonrisa cada segundo del día y te haré más feliz de lo que nadie te hizo nunca. Me quedaré más de una noche despierta sólo para verte dormir. Te llegaré tan adentro que ni tú podrás olvidarme. Te escribiré notitas de papel con frases bonitas que me gusta escribir por las mañanas, y te despertarás oliendo a mi piel. Te pediré perdón por las veces que no me soporto ni yo, y odiaré mis celos incontrolables que te hacen enfadar. Te daré besos por el cuello y te haré cosquillas hasta que no puedas respirar. Te volveré loco, sabré como hacer que te enamores de mis defectos, de mis manías tontas y de mis detalles bonitos.
No podré dejar de mirar tus ojos marrones cada mañana y disfrutaré cuando te enfades hasta que me llenes de besos sin querer.